Hace unos días hablaba con uno de mis estudiantes de la mentoría. Va bastante avanzado: ya domina las partes operativa y técnica, y ya entiende el mercado, por lo que empezamos a trabajar en su plan de trading. Pero en medio de la conversación surgió una pregunta que me recordó mis propios inicios:
“John, ¿Cómo puedo encontrar el tiempo para mi trading, si junto con mi trabajo actual, voy a empezar a hacer un doctorado?”
Su duda me llevó directo a mis primeros años, cuando aún equilibraba mi vida de ingeniero, empresario y deportista aficionado. Era como entrenar para una maratón sin saber exactamente dónde estaba la meta.
Y es que para encontrar el tiempo para tu trading, no debes buscar un espacio en tu “tiempo libre”, debes buscar tu verdadera motivación.
El porqué detrás de la pérdida de motivación en el trading
La mayoría de las personas que comienzan en el trading lo hacen llenas de energía, impulsadas por la ilusión de la libertad financiera, de poder manejar su tiempo y de generar ingresos desde cualquier lugar del mundo, eso los lleva a encontrar el tiempo “como sea” para hacer trading.
Pero esa motivación inicial se desvanece rápido cuando el mercado empieza a mostrar su verdadera cara.
¿Por qué?
Porque muchas veces la base de esa motivación es una fantasía, no un objetivo sólido.
Si tu objetivo es “ganar dinero rápido”, estás construyendo tu motivación sobre arena. El mercado no se adapta a tus ilusiones. Se adapta a tu método, a tu disciplina y a la claridad de tus metas.
Y cuando esa claridad no existe, cada pérdida, cada operación que no sale como esperabas, se convierte en una piedra más que te frena el paso.
Entrenar sin saber para qué
Imagina que decides empezar a correr. Los primeros días estás lleno de energía: compras zapatillas nuevas, sigues cuentas de corredores en redes y te motivas viendo videos de maratones.
Pero después de unas semanas, sin un plan de entrenamiento claro, sin una meta, como correr 10K en cierto tiempo, la motivación se desvanece.
En el trading ocurre exactamente igual.
Sin un objetivo claro, medible y alcanzable, cada jornada frente a las gráficas se convierte en una rutina vacía. Y ahí es donde la mayoría abandona.
Un objetivo bien definido es como el cronómetro de un atleta: te marca el progreso, te muestra cuánto avanzas y te recuerda por qué empezaste.
El mito del dinero rápido
Hoy las redes sociales están llenas de promesas irreales:
“Convierte $1.000 en $100.000 en un mes”, “vive del trading sin esfuerzo”, “estrategias infalibles sin pérdidas”.
Eso no solo es falso, sino peligroso.
Porque te lleva a construir expectativas que el mercado va a romper con facilidad. Y cuando eso pasa, la frustración llega y con ella, la pérdida de motivación.
El trading real no es un casino. Es una profesión.
Y como toda profesión, requiere preparación, disciplina y objetivos claros.
Así como un ingeniero no construye un puente sin planos o un deportista no compite sin entrenar, un trader no puede pretender resultados sostenibles sin un plan estructurado.
Definir tu objetivo: la clave para mantener la motivación
Volvamos a la conversación con mi estudiante.
Le pregunté:
“¿Qué quieres lograr con el trading, exactamente?”
Al principio me habló de libertad, de pasar más tiempo con su pareja, de viajar. Todo válido, pero demasiado abstracto.
Le pedí que lo aterrizara.
“Quiero que en 12 meses mis ingresos del trading cubran el 30% de mis gastos mensuales actuales manteniendo una gestión de riesgo controlada.”
Eso ya era algo concreto, medible, realista y relevante. Ese tipo de objetivo no solo te da dirección, sino que te mantiene motivado.
Porque cada semana puedes medir tu progreso, ajustar tu plan, y sentir que avanzas.
Tu motivación no puede depender del resultado de una sola operación. Tiene que nacer del propósito que te mueve a largo plazo.
Conclusión: el propósito es tu combustible
La motivación en el trading no se pierde por falta de pasión. Se pierde por falta de propósito.
Si tu único objetivo es ganar dinero rápido, el mercado te va a poner a prueba y, probablemente, te hará desistir.
Pero si tu objetivo está alineado con lo que realmente quieres construir en tu vida: libertad, crecimiento, equilibrio, desarrollo personal, cada reto será parte del proceso.
Así como en el gimnasio no dejas de entrenar porque un día te sientes cansado, o en una empresa no abandonas un proyecto porque surge un obstáculo, en el trading necesitas constancia, dirección y propósito.
Tu meta debe ser el motor que te impulse a seguir, incluso cuando tus números sean rojos.
Y si hoy sientes que necesitas guía para definirla y estructurar tu plan, estás justo donde debes estar. No dejes que la falta de claridad te robe la pasión. Tu mejor versión como trader comienza con una meta clara y un compromiso real contigo mismo.
Espero que este artículo te haya sido útil e interesante. Si quieres saber más sobre el mundo del trading y cómo puedo ayudarte a convertirte en un trader exitoso, te invito a unirte a mi blog, dejarme tus comentarios y a tomar mi mentoría personalizada. Estaré encantado de llevarte a ser rentable en el trading.
“Eres el proyecto más maravilloso en el que vas a trabajar nunca”, no dejes que el miedo te limite. 👍🏼