Cómo la falta de descaso afecta tu trading, y tu vida

Hace unos días, en una madrugada de insomnio, me quedé mirando el techo durante horas. Pero esta vez no fue por el trading. De hecho, quiero compartirte que en las últimas semanas descubrí que estaba teniendo dificultades para dormir bien desde hace algún tiempo, algo que no había notado con claridad, pero que venía afectando mi energía, mi enfoque e incluso mi estilo de vida.

Afortunadamente ya empecé un tratamiento para mejorarlo, pero ha sido impresionante darme cuenta de cómo el descanso impacta cada aspecto de nuestra vida.

Esa madrugada, sobre las 3:37 a.m., mientras intentaba volver a dormir, vino un recuerdo bastante claro: mis primeros meses como trader. Cuando me acostaba tarde viendo los gráficos, revisando operaciones cerradas o imaginando escenarios futuros. Aquella época cuando me levantaba pensando en si el precio iría a mi favor o no. Y cuando, sin saberlo, empecé a “perder” mis noches en nombre del “progreso en el trading”.

Hoy, desde mi rol como mentor, empresario e ingeniero, y con los hábitos deportivos que tanto valoro, puedo ver con claridad algo que quiero compartir contigo: si no aprendes a dormir bien, no puedes rendir bien, y  en el trading, esto no es opcional.

Cuando el trading se mete en tu cama

El trading tiene una particularidad que lo hace fascinante y desafiante al mismo tiempo: no es solo una actividad técnica, es también profundamente emocional. No importa si operas en demo o con dinero real, si eres principiante o llevas años: el mercado te hace pensar, sentir, dudar, entusiasmarte y frustrarte. Todo eso, varias veces, en el mismo día.

Y cuando no sabes gestionar esas emociones, terminan filtrándose en tus rutinas, especialmente en la noche. Lo que comienza como “solo voy a revisar una operación antes de dormir” fácilmente se convierte en dos horas frente a la pantalla, seguidas de una mente hiperactiva que no se apaga ni aunque intentes “contar ovejas”.

En mi caso, recuerdo que usaba la técnica de contar desde cien hasta cero para conciliar el sueño, pero terminé convirtiéndolo en un reto personal: trataba de romper mi propio récord de cuántas veces seguidas podía hacerlo. Claramente, el efecto era el opuesto al deseado, porque mi mente se activaba aún más.

El origen del insomnio del trader

Te explico lo que en mi experiencia he visto y estudiado respecto al insomnio relacionado con el trading:

Sobreexposición a pantallas: Muchos traders se llevan el gráfico a la cama (literalmente). La luz azul de las pantallas afecta la melatonina, la “hormona del sueño”.

Ciclo de recompensa y estrés: El cerebro empieza a asociar el trading con riesgo y adrenalina. Incluso si no operas, el solo hecho de pensar en el mercado te activa.

Falta de desconexión mental: No hay una “hora de cierre” clara para muchos. El mercado está 24/5, pero tu mente no debería estarlo.

Presión por resultados: La ansiedad por avanzar rápido, recuperar pérdidas o demostrar que “esto funciona” es una carga que se lleva a la cama, aunque no se vea.

Ahora veamos algunas de las as consecuencias “silenciosas” de este comportamiento:

Fatiga crónica: Actividades físicas, pensar con claridad o tomar decisiones se vuelve más difícil.

Baja tolerancia al estrés: Todo te afecta más, pareciera que cada situación es el fin último de tu vida. Una pérdida te frustra el doble. Una operación que va lenta, te desespera.

Pérdida de objetividad: Tomas decisiones impulsivas, fuerzas entradas, rompes tus propias reglas.

Desgaste emocional: Empiezas a asociar el trading con sufrimiento, cansancio, frustración. Y eso te aleja de tus objetivo.

El cambio empieza cuando decides cuidar tu descanso

La buena noticia es que puedes revertir esto. Y no hablo de dejar de operar, sino de integrar hábitos que te devuelvan la calma y te permitan disfrutar del proceso. Así como en el tenis, o en cualquier deporte, una buena recuperación es clave para rendir en el siguiente partido, en el trading un buen descanso es clave para ejecutar con el enfoque adecuado.

Te sugiero algunas estrategias que me han funcionado:

Hora de cierre mental: Acuerda contigo mismo una hora en la que cortes 100% con el trading. Sin excusas. Cierre total, sin computadora, sin tablet, sin móvil.

Rutina antes de dormir: Lectura liviana, meditación (oración si lo prefieres), estiramientos suaves. Algo que le indique a tu cerebro que está bien “bajar la guardia”.

Diario del trader: Antes de ir a dormir, escribe tus sensaciones del día. Sacar lo que te da vueltas en la cabeza te libera.

Evitar operar de noche si te genera ansiedad: El trading no es 24/7. Elige horarios que respeten tu equilibrio natural.

No eres menos comprometido por descansar. Eres más inteligente.

A veces creemos que dormir poco es signo de productividad. Que si no “duele”, no sirve. Pero eso es una trampa. El verdadero crecimiento, en el trading y en la vida, requiere energía, enfoque, paciencia y disciplina. Y nada de eso se construye sobre la base del agotamiento.

En mi camino como trader, mentor, empresario y deportista, aprendí que el rendimiento no se negocia. Y el sueño es parte del entrenamiento. Dormir bien no es un lujo, debería ser parte fundamental de nuestra estrategia.

Conclusión

Dormir bien, pensar bien, operar bien. Es una secuencia que funciona. Y que marca la diferencia entre los que “sobreviven” al trading y los que realmente avanzan y se convierten en traders rentables.

Si te estás tomando en serio este camino, quizá sea momento de revisar tus hábitos con detalle. Tal vez el siguiente paso no está en una nueva estrategia, sino en mejorar tu descanso, tu enfoque y tu rutina mental.

Espero que este artículo te haya sido útil e interesante. Si quieres saber más sobre el mundo del trading y cómo puedo ayudarte a convertirte en un trader exitoso, te invito a unirte a mi blog, dejarme tus comentarios y a tomar mi mentoría personalizada. Estaré encantado de llevarte a ser rentable en el trading.

¡No dejes que el miedo te limite! 👍🏼

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