Con el pasar del tiempo he tenido oportunidad de conocer y apoyar a gran cantidad de personas en su proceso de desarrollo y crecimiento como traders. En este camino, me he encontrado con incontables situaciones que me han brindado valiosas experiencias, no solo en la parte técnica del trading, sino también en la dimensión personal que implica.

Recientemente me encontré con la situación de unos de mis estudiantes de la mentoría en trading de la que el día de hoy quiero hablarte. Este alumno, muy comprometido y motivado, decidió seguir al pie de la letra la estrategia que juntos definimos: una metodología clara, consistente y, sobre todo, rentable. Gracias a su disciplina, comenzó a ver resultados positivos en su cuenta “principal”.

Sin embargo, aún que parezca contradictorio, al mismo tiempo tenía otra cuenta en la que operaba de manera “privada”. En esta cuenta abría operaciones a diario asumiendo altos riesgos y basado en estrategias de las que nunca había comprobado su rentabilidad. Estas estrategias le permitían abrir gran cantidad de operaciones, e incluso, con una cantidad elevada de lotes, lo que significaba que cada operación implicaba unas cifras bastante relevantes, tanto de ganancias cómo de pérdidas.

Cuando conocí la situación, me enfoqué en hacerle ver los riesgos de esta práctica, en especial lo negativo de mezclar estrategias, pero, a pesar de las advertencias y de no tener evidencia que respaldara su enfoque, continuó operando de esta manera. Como era previsible, terminó acumulando pérdidas significativas, no solo en su cuenta paralela, sino luego también en su cuenta principal. Esto, inevitablemente, derivó en una pérdida total de confianza en sí mismo.

Esta situación me hizo reflexionar sobre un tema crucial en el mundo del trading: la adicción al trading, te cuento a continuación al respecto.

La adicción al trading: Un enemigo silencioso

Imagina que el trading es como conducir un vehículo deportivo. Conducir siguiendo las señales de tránsito y respetando las normas te llevará a tu destino de manera segura. Pero, ¿qué sucede si decides acelerar por la emoción de la velocidad en una carretera desconocida? Bueno, la emoción puede ser intensa, pero el riesgo de un accidente es altísimo.

La adicción al trading se asemeja al ejemplo del conductor, surge  de la necesidad constante de estar en el mercado, buscando esa “gran y emocionante” operación que te dará grandes ganancias rápidamente, sin importar las consecuencias. Esta compulsión puede originarse por varios factores:

Búsqueda de emoción: El trading puede liberar grandes dosis de dopamina, la hormona del “placer”, similar a lo que experimentan los jugadores en un casino. Esta sensación por supuesto puede volverse adictiva, llevándote a buscar operaciones constantemente para repetir esa sensación.

Falsa sensación de control: Operar frecuentemente puede darte una ilusión de control sobre el mercado, cuando en realidad, estás actuando impulsivamente sin un análisis adecuado, recuerda, si todos los días estas “encontrando” oportunidades de entrada al mercado, seguramente algo no marcha bien.

Recuperación de pérdidas: Después de una operación fallida, muchos traders en nuestros inicios sentimos la necesidad de “recuperar” rápidamente lo perdido, entrando en un ciclo peligroso de operaciones impulsivas, y generalmente, negativas.

Consecuencias de la adicción al trading

Al igual que cualquier otra adicción, la del trading tiene impactos bastante negativos:

Pérdidas financieras: Operar sin una estrategia comprobada y asumir riesgos innecesarios puede llevarte a la disminución o incluso la pérdida total de tu capital.

Impacto emocional: La “montaña rusa” emocional de ganancias y pérdidas puede generar estrés, ansiedad y, no en pocos casos, depresión.

Deterioro de la calidad de vida: La obsesión por el trading puede aislarte, afectando tus relaciones personales y tu bienestar general.

Cómo superar la adicción al trading

Reconocer el problema es el primer paso hacia la solución. Aquí te comparto algunas estrategias para retomar el control:

Establece un plan de trading: Define una estrategia clara y objetiva. Establece criterios específicos para entrar y salir del mercado, pero sobre todo, plantea el objetivo claro y medible que deseas lograr en un periodo de tiempo con tu trading.

Limita el número de operaciones: Fija un número máximo de operaciones diarias y semanales. Esto te ayudará a evitar la sobreoperación y a enfocarte en la calidad más que en la cantidad.

Toma descansos regulares: Al igual que en cualquier profesión, es vital desconectarte. Programa descansos y días libres del trading para recargar energías y mantener una perspectiva fresca.

Busca apoyo: Conversa con otros traders, únete a comunidades o considera la ayuda de un profesional si sientes que la adicción está afectando tu vida significativamente.

Educa tus emociones: El trading exitoso no solo depende del análisis técnico o fundamental, sino en gran parte de la gestión emocional. Practica técnicas de para mantener la calma y la objetividad.

Conclusión

El trading, cuando se aborda con disciplina y estrategia, puede ser una actividad gratificante y rentable. Sin embargo, es esencial reconocer cuándo la búsqueda de emoción está tomando el control. Recuerda siempre que la consistencia y la paciencia son tus mejores aliados en este camino.

Si te ves reflejado en esta historia, te animo a reflexionar sobre tus hábitos de trading. Busca el equilibrio, establece límites y, sobre todo, prioriza tu bienestar emocional y financiero.

Espero que este artículo te haya sido útil e interesante. Si quieres saber más sobre el mundo del trading y cómo puedo ayudarte a convertirte en un trader exitoso, te invito a unirte a mi blog, dejarme tus comentarios y a tomar mi mentoría personalizada. Estaré encantado de llevarte a ser rentable en el trading.

¡No dejes que el miedo te limite! 👍🏼