¿Qué pasa con el dinero de un trader cuando hace una operación en el mercado?

Si te interesa el trading, seguramente te has preguntado alguna vez qué pasa con tu dinero cuando abres o cierras una operación en el mercado. ¿A dónde va? ¿Quién lo recibe? ¿Cómo se calcula tu beneficio o pérdida? En este artículo, te voy a explicar cómo funciona el flujo de dinero en el trading.

Lo primero que debes saber es que el trading es una actividad de intercambio. Cuando compras o vendes un activo financiero, como una acción, una divisa o un contrato de futuros, estás intercambiando ese activo con otro participante del mercado, que puede ser otro trader, un inversor, una empresa, un banco o una entidad reguladora. Ese intercambio se realiza a través de una plataforma de trading, que es la que conecta a los compradores y vendedores, y de un bróker, que es el intermediario que ejecuta las órdenes y facilita la liquidez.

Cuando abres una operación, estás comprando o vendiendo un activo a un precio determinado, que se llama precio de apertura. Ese precio refleja la oferta y la demanda del mercado en ese momento, y depende de varios factores, como las noticias, los eventos, los análisis técnicos o las expectativas de los participantes. Al comprar o vender un activo, estás asumiendo una posición en el mercado: larga (long) si crees que el precio va a subir, o corta (short) si crees que va a bajar.

Para abrir una operación, necesitas tener suficiente dinero en tu cuenta de trading para cubrir el margen requerido. El margen es el porcentaje del valor total de la operación que debes depositar como garantía. Por ejemplo, si quieres comprar 100 acciones de Apple a 150 dólares cada una, el valor total de la operación sería 15.000 dólares. Si el margen requerido es del 10%, tendrías que depositar 1.500 dólares como garantía. El resto del dinero lo pone el bróker, que te presta el capital necesario para abrir la operación. Esto se llama apalancamiento financiero, y te permite operar con más dinero del que tienes, pero también implica más riesgo.

Cuando cierras una operación, estás haciendo lo contrario de lo que hiciste al abrirla: vendes lo que compraste o compras lo que vendiste. Al hacerlo, estás liquidando tu posición en el mercado y obteniendo un beneficio o una pérdida, según haya variado el precio del activo desde que abriste la operación. El precio al que cierras la operación se llama precio de cierre.

El beneficio o la pérdida se calcula restando el precio de apertura del precio de cierre, y multiplicando el resultado por el número de unidades del activo que has operado. Por ejemplo, si compraste 100 acciones de Apple a 150 dólares cada una y las vendiste a 160 dólares cada una, tu beneficio sería:

(160 – 150) x 100 = 1.000 dólares

Si las hubieras vendido a 140 dólares cada una, tu pérdida sería:

(140 – 150) x 100 = -1.000 dólares

Si hubieras abierto una posición corta en lugar de larga, el cálculo sería al revés: restarías el precio de cierre del precio de apertura. Por ejemplo, si vendiste 100 acciones de Apple a 150 dólares cada una y las compraste a 140 dólares cada una, tu beneficio sería:

(150 – 140) x 100 = 1.000 dólares

Si las hubieras comprado a 160 dólares cada una, tu pérdida sería:

(150 – 160) x 100 = -1.000 dólares

Como puedes ver, el dinero que ganas o pierdes en el trading depende de la diferencia entre el precio de apertura y el precio de cierre de tus operaciones. Ese dinero se suma o se resta de tu cuenta de trading al finalizar cada operación. El bróker también te cobra unas comisiones por sus servicios, que pueden ser fijas o variables, y que se descuentan de tu cuenta de trading. Además, si mantienes una operación abierta más de un día, el bróker te cobra o te paga un interés por el dinero que te ha prestado, que se llama swap o rollover, y que también se suma o se resta de tu cuenta de trading.

En resumen, el dinero de un trader cuando hace una operación en el mercado va a parar a las manos del otro participante con el que ha intercambiado el activo, al bróker que le ha facilitado la operación y al mercado que le ha proporcionado la liquidez. El trader solo se queda con el dinero que ha ganado o perdido por la variación del precio del activo, menos las comisiones y los intereses que le haya cobrado el bróker. Por eso, es importante que el trader sea consciente de los costes y los riesgos del trading, y que tenga una buena gestión del capital y una estrategia rentable, de nada sirve tener un par de operaciones con ganancias si no se cuenta con un plan consistente que lleve a mantener rentabilidades sostenidas en el mediano y largo plazo.

Espero que este artículo te haya sido útil e interesante. Si quieres saber más sobre el mundo del trading y cómo puedo ayudarte a convertirte en un trader exitoso, te invito a unirte a mi blog y a tomar mi mentoría personalizada. Estaré encantado de llevarte a ser rentable en el trading.

¡No dejes que el miedo te limite! 👍🏼

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